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10 Cards in this Set

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La televisión como instrumento

Es el medio de preferencia de la mayoría de la sociedad y se utiliza para manipular y crear una dominación a las normas sociales, creando así un efecto de realidad que muchas veces no es objetiva, se convierte en un instrumento que crea su propia realidad. "Oculta mostrando" su propia visión de la realidad. Se convierte en un instrumento de mantenimiento del orden simbólico y de una corrupción estructural.

La Censura autoconscientes y económicas.


la televisión posee un monopolio de la información que difunde, por lo tanto también poseé de censura para formar la mente de la población, debido a que el tema y las condiciones son impuestas. La censura también se implanta en forma de control político con nombramientos de cargos dirigenciales a fines al poder político del momento. Boudier: " la gente se deje llevar por una forma consciente o autoconsciente de censura, sin que haga falta efectuar llamadas al orden...”

La Violencia Simbólica, la banalización.


La Violencia Simbólica es ejercida y padecida a través de la banalización de la información, es ejercida con la complicidad tacita de quienes la padecen en la medida que uno y otros no son conscientes de padecerla o de practicarla, se ejerce en forma de una espectacular mediatización a través de la televisión, se distrae al espectador, mostrándole lo que se quiere que se vea, en vez de aquella noticia importante o relevante que está sucediendo. Esto se logra en los espectadores con: sucesos formados por el trio morboso de sexo, sangre, y drama, dejando de lado una información que podría ser de verdad útil.

La Medición, la audiencia, el mercado.


Es el criterio más importante para un periodista, el mercado es conocido como una instancia de legitimación, llegando a tener como prioridad un éxito comercial como meta más importante que la información en sí misma. La primicia informativa, y los índices de audiencia, llevan a la televisión instantánea, y la prensa de la primicia. Las cuotas del mercado, ha llevado a las grandes cadenas y periodistas a la competencia económica por los telespectadores,

El Debate Democrático falsamente verdaderos o verdaderamente falsos.

El Debate Democrático: Boudier lo denomina como los debates aparentemente verdaderos o falsamente verdaderos. los clasifica como: 1) el papel del presentador; Hace intervenciones que coaccionan y es quien impone el tema y la problemática, y suele tener actitudes diferentes según quien sea su invitado, y manipula (los gestos, las miradas, los tonos de voz) de forma consciente e inconsiente. Puede llegar a manipular ciertos aspectos del debate. 2) La composición de los invitados; se hace una selección previa que cumple con el mensaje implícito o a la política del programa en cuestión, que varía según tema y día. También están los “Fast Thinking” denominados como “los buenos clientes” que son los panelistas domesticados que no causan problemas. En resumen es un modo de "lucha libre" según el autor con el juego del lenguaje.

El Campo del periodismo dominado por una lógica comercial.

El campo es un conjunto de fuerzas objetivas que constituyen su estructura. El campo periodístico está sometido permanentemente a las pruebas del veredicto del mercado, a través de la sanción, directa de la clientela, o indirecta por parte de la audiencia, se ejerce primero sobre periodistas y luego a a través de ellos por los diferentes campos de producción cultural. La competencia económica se realiza entre cadenas y periódicos por la audiencia y las cuotas del mercado, y los periodistas entre ellos por el prestigio y el reconocimiento.

La influencia de la televisión

la gente se deja llevar consciente e inconscientemente por la autocensura, la manipulación es algo constante en el espectador, lo utilizan como elemento homgeneizador de masas, y ha sometido a la cultura bajo el yugo de la publicidad, la necesidad de audiencia, la demanda del rating, y los intereses de las personas o grupos que concentran el poder, como también periodistas como empleados. La influencia de la televisión es inmenso tanto social como culturalmente.

Los periódicos sensacionalistas

El campo periodístico se constituyó en oposición a los periódicos sensacionalistas, pero la televisión también se ha amoldado a la búsqueda del sensacionalismo y la dramatización, la prioridad es la primicia, escenifica en imágenes, un acontecimiento y exagera su importancia, su gravedad, así como un carácter dramático trágico. El autor lo denomina: "fundamentalismo por la noticia” y en una pérdida de la originalidad, dado que se uniformizan los medios en contenido informático.


Los juegos olímpicos y su análisis simbólico.


Bourdieu nos habla de la representación televisiva, y como comprender su proceso de trasmutación simbólica a través de los construcción social del espectáculo, de las propias competiciones, así como de todas las manifestaciones que las rodean, Luego analiza la trasmisión o imagen televisiva de ese espectáculo que rápidamente se convierte en un producto comercial, sometido a la lógica del mercado, para ofreserce a las horas de mayor audiencia en los países económicamente dominantes. Básicamente, se recurre a la explotación simbólica de las victorias y la industrialización de la producción deportiva, en muchas ocasiones con dopaje y formas autoritarias de entrenamiento. Es una construcción social y simbólica.

El periodismo y la política

Bourdieu analiza el modo en que el consumo de ciertos productos periodísticos expresa la relación objetiva y subjetiva de las clases sociales con la “política”. un análisis interno carácter relacional de los medios con la estructura social y con las segmentaciones del espacio político; cuyas reflexiones teóricas y metodológicas, podrían orientar a los análisis contemporáneos sobre los medios y la prensa. Los periodistas despliegan todos los días ese poder de construcción y constitución de la difusión masiva, por el hecho de publicar o no los temas que surgen, poseen el monopolio de la difamación legítima.